Skip to main content

Algunos estudios han demostrado que el 19% de los españoles pasa una media de cinco horas al día mirando la pantalla del móvil. La luz azul que emiten estas pantallas ha demostrado ser perjudicial para la vista y para el sueño.

Pero, ¿sabías que la luz azul también puede ser muy perjudicial para la salud de tu piel? Desde Everlyps queremos que estés bien informada sobre la forma más natural de cuidar tu piel.

Por eso, en este artículo vamos a hablar de la manera en que la luz azul puede estropear tu piel. Y, más importante aún, cómo puedes evitar que esto te ocurra a ti.

La luz azul y tu cuerpo

La luz azul está presente en casi todos lados. Nos rodea durante el día y esto no tiene por qué tener consecuencias negativas en nuestro organismo.

El problema viene en que hemos convertido esa luz azul en una luz que ilumina nuestros rostros continuamente, a través de las pantallas de móviles, ordenadores, etc.

Además, estos dispositivos emiten este tipo de luz de una forma mucho más intensa. Por eso, se están convirtiendo en un problema a muchos niveles.

  • Afectan al sueño

Lo primero que hacemos al despertar y lo último que hacemos antes de dormir suele ser mirar el teléfono móvil. Esa luz azul que enfocamos en nuestra cara mientras todo lo demás está oscuro, tiene consecuencias negativas en nuestros ritmos circadianos.

  • Afectan a las retinas

Las retinas se ven afectadas al tener que soportar durante tantas horas al día este tipo de luz. De ahí que, cada vez más, los profesionales de la vista recomienden utilizar gafas con filtros para este tipo de luz, incluso a quienes no tienen necesidad de utilizar gafas.

  • Estimulan la creación de radicales libres

Los radicales libres son nefastos, no solo para la piel sino para el envejecimiento de nuestro organismo en general. Aumentan el ritmo de la oxidación de nuestras células y provocan un envejecimiento prematuro de los tejidos.

La luz azul y tu piel

Además del modo en que hemos visto que puede afectar la luz azul a nuestro organismo en general, este tipo de iluminación también puede perjudicar a la piel.

Los rayos de luz azul penetran en la piel profundamente, incluso más que los rayos UV. Esto tiene como consecuencia el daño de las células más profundas de la piel, rompiendo la estructura de la piel y haciendo que disminuya la elasticidad.

También pueden aparecer manchas de pigmentación y arruguitas prematuras en la zona de la barbilla y los pómulos.

Cómo evitar los daños de la luz de las pantallas

La manera más efectiva de evitar los daños que nos hace la luz azul de las pantallas en la piel es combinar dos acciones: disminuir el uso de estas pantallas y proteger activamente la piel.

La primera de las dos consiste en utilizar, siempre que sea posible, el modo lectura del móvil, que reduce la incidencia de la luz azul y procurar no utilizar durante tantas horas las pantallas.

La segunda consiste en utilizar diariamente un protector natural contra la luz azul, como el que puedes encontrar en nuestra tienda.

Esperamos que con estas herramientas puedas evitar el daño que la luz azul le está haciendo a tu piel.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad