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La cosmética natural está ganando cada vez más seguidores debido a las múltiples ventajas que ofrece frente a la cosmética a la que estábamos acostumbrados hasta hace unos años, llena de químicos.

Aunque la cosmética natural es mucho más antigua, los químicos se han adueñado desde hace algunas décadas de estos productos.

Ya sea para tratar de alargar su vida útil o para abaratar sus costes de fabricación, muchos fabricantes de cosméticos han añadido componentes químicos que pueden ser perjudiciales para la salud.

Y, como no podía ser de otro modo, estos componentes han comenzado a hacer efecto en muchos usuarios que consumían este tipo de productos.

Además, aunque sus costes de fabricación puedan ser más económicos, sus costes a nivel ecológico se han visto claramente con el paso de los años.

Por estos y otros motivos, muchas personas se han sumado a la cosmética natural. Pero, si tú todavía no lo has hecho y te lo estás planteando, es probable que te preguntes: ¿qué es la cosmética natural y en qué se diferencia de la que no lo es?

Desde Everlyps queremos que tengas muy clara la diferencia entre los productos que son naturales o ecológicos y los que no lo son. Por eso, a continuación, te hablaremos de qué es la cosmética natural y cómo puede beneficiarte utilizar este tipo de productos en tus cuidados diarios.

¿Qué significa que la cosmética es “natural”?

Se conoce de muchas maneras diferentes: cosmética natural, ecológica, bio… Pero el significado es el mismo.

Los productos de cosmética natural son aquellos que están compuestos por ingredientes procedentes de la naturaleza; y evitando a toda costa el uso de los ingredientes sintéticos a los que la cosmética “tradicional” nos tiene acostumbrados.

Estos ingredientes sintéticos pueden tener efectos dañinos para nuestra salud, tanto a corto como a medio y largo plazo. Muchos son ingredientes químicos peligrosos que pueden dejar residuos, no solamente en nuestra piel y dañarla, sino también en la tierra.

Se suele utilizar la expresión la naturaleza es sabia y esto también se aplica en el caso de la cosmética. Utilizar productos que estén en equilibrio con la naturaleza puede ser mucho más beneficioso para nuestra piel, no solo ahora sino también en el futuro.

Una cosmética que habla el idioma de nuestro cuerpo

Nuestro cuerpo es un “producto natural”, por decirlo de una manera fácil de entender. El lenguaje de nuestro cuerpo es el lenguaje de los elementos naturales. Nuestras células se relacionan entre sí utilizando determinado lenguaje.

Por eso, cuando utilizamos productos naturales que están formulados con el mismo lenguaje, nuestro cuerpo es capaz de reconocerlo más fácilmente y aprovecharlo al máximo.

En términos sencillos, este es el motivo por el que los productos naturales pueden tener un mejor resultado en nuestro cuerpo.

Sin embargo, cuando utilizamos productos que contienen químicos fabricados de manera sintética, estos no hablan el mismo idioma que nuestra piel y, por ello, es más probable que se produzcan efectos adversos, como alergias o sensibilidad.

Cosmética ecológica: libre de pesticidas y herbicidas

Además de hablar el mismo idioma que nuestro cuerpo, los productos de cosmética ecológica son respetuosos con el medio ambiente. Las plantas utilizadas para su fabricación no son tratadas con pesticidas ni herbicidas, garantizando que el producto final sea lo más natural posible.

¿Y tú? ¿Todavía no has descubierto nuestros productos de cosmética natural?

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